jueves, 5 de enero de 2012

Fractura de Tibia

En este articulo se define lo que es una fratura de tibia sus respectivos sintomas, los cuidados q se le han de aplicar en el hospital y las posibles complicaciones que pueden afectar a esa fractura.

Definición: Se considera como fractura de la diáfisis de la tibia, aquélla que ocurre entre dos líneas imaginarias: la superior coincidente con el plano diáfiso-metafisiario proximal, y la inferior con el plano diáfiso-metafisiario distal.
Las fracturas que ocurren por encima de este límite superior, corresponden a fracturas de la metáfisis superior de la tibia, o de los platillos tibiales; cuando ocurren por debajo del límite inferior, corresponden a fracturas de la metáfisis distal o del pilón tibial; más hacia abajo ya son fracturas epifisiarias (tobillos).


Síntomas
·  Dolor intenso.
·  Impotencia funcional, aunque el peroné esté indemne.
·  Edema.
·  Equimosis.
·  Crépito óseo
·  Frecuente desviación de los ejes: angulación y rotación del segmento distal.
·  Bulas, generalmente de contenido sanguinolento: son indicio casi seguro de una fractura, generalmente de graves caracteres.


Tipos de rasgos
Fractura a la que corresponde
Rasgo transversal o ligeramente oblícuo
Fractura por golpe directo, estable y de fácil tratamiento ortopédico propio.
Rasgo espiroídeo
Producido por un movimiento de torsión o rotación de la pierna con pie fijo, ubicadas en la unión del 1/3 medio con el distal; de muy difícil reducción, inestables; los extremos óseos suelen encontrarse desplazados y amenazan perforar la piel.
Rasgo múltiple
Fractura conminuta; se produce por traumatismo directo, muy violento; acompañada de grave contusión de partes blandas, extensos hematomas, erosiones de la piel o exposición de los fragmentos.

Cuidados:
·         Enfermo sentado con ambas piernas colgando en el borde de la camilla. El peso mismo de la pierna actúa alineando y reduciendo la fractura. Médico sentado frente al enfermo en un nivel más bajo que la camilla.
·         Colocación de malla tubular y protección de las prominencias óseas.
·         Control visual de la correcta alineación de los ejes de la pierna: eje lateral, antero posterior y rotación.
·         Control radiográfico de la posición de los fragmentos.
·         Inmovilización de la fractura:
·         1º Colocación de las vendas enyesadas hasta por encima del tobillo.
·         2º Fraguado el yeso que inmoviliza el pie, se prolonga hasta un plano por debajo de la rodilla.
·         3º Se extiende la rodilla hasta dejarla en una semiflexión; entonces, se prolonga el yeso hasta un plano coincidente con el pliegue inguinal (tercer tiempo).
·         Pierna elevada.
·         Alerta ante los signos de compresión dentro del yeso.
·         Empleo de yeso como elemento de contención e inmovilización, con una técnica correcta, logran conseguir consolidaciones perfectas en un plazo de entre  3 a 5 meses.
·         Iniciar de inmediato ejercicios activos de movilización de los dedos del pie, cuádriceps y cadera.

Cuidados posteriores

Fases
Cuidados
Primera fase
·         El enfermo puede empezar a caminar con apoyo en 2 bastones (sin apoyo del yeso) desde el día siguiente de la reducción.  Si no camina, debe permanecer en cama, con la pierna elevada.
·         A los 7 a 10 días ya no es necesario mantener la pierna elevada.
·         Práctica de los ejercicios de cuádriceps, cadera y movimiento de los dedos del pie.
·         El estado del paciente y el estado del yeso, deben ser controlado cada 7 a 10 días. Así se mantiene por 3 a 5 semanas.
Segunda fase: Transcurridas 4 a 5 semanas:
·         Se saca el yeso aseando la pierna a la vez que se examina el estado de la piel.
·         Radiografía de control sin yeso.
·         Colocación de nuevo yeso.
·         Nueva radiografía de control.
·         Si el grado de estabilidad del foco de fractura es bueno se autoriza la marcha con bastones.
Tercera fase: Cumplidas las 12 semanas
·         Se retira el yeso realizando el aseo y examen del estado trófico de la piel.
·         Control grado de solidez y estabilidad del foco de fractura.
·         Radiografía de control.
·         Deambulación controlada con apoyo de bastones.
·         Uso de venda elástica.
·         Rehabilitación controlada de movimientos de rodilla, tobillo, pie y cuádriceps
·         Control clínico cada 10, 15, 20 y 30 días.
·         Control radiográfico a los 30 y 60 días de sacado el yeso.



Circunstancias especiales que complican las fracturas de la tibia
1.    Fracturas expuestas recientes o antiguas ya infectadas.
2.    Fracturas con gran edema de la pierna, bulas, escoriaciones, quemaduras, etc.
3.    Fracturas inestables.

1.      Fracturas expuestas:
·         Tracción continua transesquelética (desde el calcáneo).
·         Bota larga de yeso. Sólo se recomienda en fracturas expuestas de grado I.
·         Férula de yeso en fracturas bien reducidas y consideradas estables.
·         Fijación externa, reservada a fracturas  de grado II o III con pérdida de sustancia, infectados, etc.
·         Control permanente de la evolución de la herida y de la fractura.
·         Antibioterapia adecuada.

2.    Fracturas con gran edema, bulas, erosiones o quemaduras:
·         Tracción continua transcalcánea.
·         Férula de Braun.
·         Pierna elevada.
·         Control permanente.
·         Cuando las circunstancias adversas hayan desaparecido, se inmoviliza con bota larga de yeso.
3.    Fracturas inestables:
·         Uso vendaje enyesado con agujas de transfixión ósea e incorporadas al vendaje enyesado
·         Anestesia general o epidural para reducir la fractura.
·         Realizada la reducción correcta, se coloca bota larga de yeso, incluyendo los segmentos de los clavos de Steiman, que quedan incorporados al yeso.
·         Si quedan defectos en la angulación de los fragmentos, se corrigen con los cortes en cuña del yeso ya fraguado.
·         Los clavos se extraen después de un plazo de 4 a 6 semanas.
·         Se continúa con el tratamiento según la forma habitual.



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