En este articulo se define lo que es una fratura de tibia sus respectivos sintomas, los cuidados q se le han de aplicar en el hospital y las posibles complicaciones que pueden afectar a esa fractura.
Definición: Se considera como fractura de la diáfisis de la tibia, aquélla que ocurre entre dos líneas imaginarias: la superior coincidente con el plano diáfiso-metafisiario proximal, y la inferior con el plano diáfiso-metafisiario distal.
Las fracturas que ocurren por encima de este límite superior, corresponden a fracturas de la metáfisis superior de la tibia, o de los platillos tibiales; cuando ocurren por debajo del límite inferior, corresponden a fracturas de la metáfisis distal o del pilón tibial; más hacia abajo ya son fracturas epifisiarias (tobillos).
Síntomas
· Dolor intenso.
· Impotencia funcional, aunque el peroné esté indemne.
· Edema.
· Equimosis.
· Crépito óseo
· Frecuente desviación de los ejes: angulación y rotación del segmento distal.
· Bulas, generalmente de contenido sanguinolento: son indicio casi seguro de una fractura, generalmente de graves caracteres.
Tipos de rasgos | Fractura a la que corresponde |
Rasgo transversal o ligeramente oblícuo | Fractura por golpe directo, estable y de fácil tratamiento ortopédico propio. |
Rasgo espiroídeo | Producido por un movimiento de torsión o rotación de la pierna con pie fijo, ubicadas en la unión del 1/3 medio con el distal; de muy difícil reducción, inestables; los extremos óseos suelen encontrarse desplazados y amenazan perforar la piel. |
Rasgo múltiple | Fractura conminuta; se produce por traumatismo directo, muy violento; acompañada de grave contusión de partes blandas, extensos hematomas, erosiones de la piel o exposición de los fragmentos. |
Cuidados:
· Enfermo sentado con ambas piernas colgando en el borde de la camilla. El peso mismo de la pierna actúa alineando y reduciendo la fractura. Médico sentado frente al enfermo en un nivel más bajo que la camilla.
· Colocación de malla tubular y protección de las prominencias óseas.
· Control visual de la correcta alineación de los ejes de la pierna: eje lateral, antero posterior y rotación.
· Control radiográfico de la posición de los fragmentos.
· Inmovilización de la fractura:
· 1º Colocación de las vendas enyesadas hasta por encima del tobillo.
· 2º Fraguado el yeso que inmoviliza el pie, se prolonga hasta un plano por debajo de la rodilla.
· 3º Se extiende la rodilla hasta dejarla en una semiflexión; entonces, se prolonga el yeso hasta un plano coincidente con el pliegue inguinal (tercer tiempo).
· Pierna elevada.
· Alerta ante los signos de compresión dentro del yeso.
· Empleo de yeso como elemento de contención e inmovilización, con una técnica correcta, logran conseguir consolidaciones perfectas en un plazo de entre 3 a 5 meses.
· Iniciar de inmediato ejercicios activos de movilización de los dedos del pie, cuádriceps y cadera.
Cuidados posteriores
Fases | Cuidados |
Primera fase | · El enfermo puede empezar a caminar con apoyo en 2 bastones (sin apoyo del yeso) desde el día siguiente de la reducción. Si no camina, debe permanecer en cama, con la pierna elevada. · A los 7 a 10 días ya no es necesario mantener la pierna elevada. · Práctica de los ejercicios de cuádriceps, cadera y movimiento de los dedos del pie. · El estado del paciente y el estado del yeso, deben ser controlado cada 7 a 10 días. Así se mantiene por 3 a 5 semanas. |
Segunda fase: Transcurridas 4 a 5 semanas: | · Se saca el yeso aseando la pierna a la vez que se examina el estado de la piel. · Radiografía de control sin yeso. · Colocación de nuevo yeso. · Nueva radiografía de control. · Si el grado de estabilidad del foco de fractura es bueno se autoriza la marcha con bastones. |
Tercera fase: Cumplidas las 12 semanas | · Se retira el yeso realizando el aseo y examen del estado trófico de la piel. · Control grado de solidez y estabilidad del foco de fractura. · Radiografía de control. · Deambulación controlada con apoyo de bastones. · Uso de venda elástica. · Rehabilitación controlada de movimientos de rodilla, tobillo, pie y cuádriceps · Control clínico cada 10, 15, 20 y 30 días. · Control radiográfico a los 30 y 60 días de sacado el yeso. |
Circunstancias especiales que complican las fracturas de la tibia
1. Fracturas expuestas recientes o antiguas ya infectadas.
2. Fracturas con gran edema de la pierna, bulas, escoriaciones, quemaduras, etc.
3. Fracturas inestables.
1. Fracturas expuestas:
· Tracción continua transesquelética (desde el calcáneo).
· Bota larga de yeso. Sólo se recomienda en fracturas expuestas de grado I.
· Férula de yeso en fracturas bien reducidas y consideradas estables.
· Fijación externa, reservada a fracturas de grado II o III con pérdida de sustancia, infectados, etc.
· Control permanente de la evolución de la herida y de la fractura.
· Antibioterapia adecuada.
2. Fracturas con gran edema, bulas, erosiones o quemaduras:
· Tracción continua transcalcánea.
· Férula de Braun.
· Pierna elevada.
· Control permanente.
· Cuando las circunstancias adversas hayan desaparecido, se inmoviliza con bota larga de yeso.
3. Fracturas inestables:
· Uso vendaje enyesado con agujas de transfixión ósea e incorporadas al vendaje enyesado
· Anestesia general o epidural para reducir la fractura.
· Realizada la reducción correcta, se coloca bota larga de yeso, incluyendo los segmentos de los clavos de Steiman, que quedan incorporados al yeso.
· Si quedan defectos en la angulación de los fragmentos, se corrigen con los cortes en cuña del yeso ya fraguado.
· Los clavos se extraen después de un plazo de 4 a 6 semanas.
· Se continúa con el tratamiento según la forma habitual.
Genial ! Muchas gracias por la información! Yo estoy en el 1er año de enfermería. Saludos
ResponderEliminarMUY BUENA RESP. GRACIAS
ResponderEliminaresto es una porquería
Eliminarno sirve de nada
ResponderEliminarChevere me ayudo
ResponderEliminar