sábado, 4 de febrero de 2012

TORTÍCOLIS MUSCULAR CONGÉNITA

En este articulo vamos a hablar sobre la tortícolis muscular congenita y todo lo relacionado con su tratamiento, causas y pruebas realizadas a pacientes con esta enfermedad.
TORTÍCOLIS MUSCULAR CONGÉNITA
Definición: es aquella deformidad del cuello, producida por la fibromatosis o elongación del músculo esternocleidomastoideo derecho o izquierdo.
Es relativamente frecuente y puede desarrollarse en la niñez o en la adultez, si se presenta en el recién nacido o en los dos primeros meses de vida y que se asocia a un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo. Si la afección ocurre sin una causa conocida, se denomina tortícolis idiopática.


Se asocia generalmente a una mala postura intrauterina del feto durante la gestación lo que produce la compresión e isquemia muscular, o también pueden ser producidas por alumbramientos dificultosos. Sin embargo podemos integrar dentro de este grupo aquellas deformidades adquiridas por un neonato si no se alternan sus posturas en la cuna. Si la afección se vuelve crónica se pueden presentar entumecimiento y hormigueo Los niños que al año y medio de edad no han respondido satisfactoriamente al tratamiento o han sido diagnosticados tardíamente, pueden necesitar tratamiento quirúrgico consistente en un alargamiento del músculo esternocleidomastoideo. Eventualmente podemos asociarlo a una luxación congénita de cadera y a problemas en los pies como por ejemplo el pie zambo.
Si esta deformidad se trata a tiempo es reversible y por lo general se corrige antes del sexto u octavo mes en un porcentaje sin deformidades de 85% - 90% en la mayoría de los casos. Sin embargo, si no es detectada o tratada inmediatamente lo más probable es que derive en una tenotomía distal del esternocleidomastoideo y por lo tanto en un procedimiento quirúrgico.

Causas
  • La primera relaciona la deformidad con la posición intrauterina de la cabeza, lo que provocaría una contractura, una fibrosis y un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo. La fibrosis y el acortamiento del músculo podrían deberse también a una alteración vascular intrauterina del propio músculo.
  • Otra causa podría ser un traumatismo obstétrico que provocaría un sangrado, un hematoma y una cicatrización dentro del músculo.
  • En todos los casos, la fibrosis y el acortamiento del músculo provocan que el cuello se incline hacia el lado lesionado y la cabeza gira en sentido contrario. Habitualmente aparece un pequeño bultito en el interior del músculo que es palpable y en ocasiones visible. Este bultito, en forma de oliva, se aprecia mejor a las pocas semanas de vida y desaparece hacia los 3 meses.
  • Hay otras causas de tortícolis que conviene que el médico descarte, por ejemplo las asociadas con luxaciones rotatorias atlantoaxoideas, con hemivértebras o con alteraciones neurológicas. En los casos dudosos tendrán que solicitarse exploraciones complementarias, en especial radiografías, ecografías o una resonancia magnética.
  • El 20% de los niños con tortícolis muscular congénita presentan de forma asociada algún grado de luxación congénita de cadera. Por eso es muy importante realizar una exploración minuciosa de la cadera, incluyendo una ecografía a las 6 semanas.

 Tipos
  • Tortícolis muscular congénita: debida a una mala posición uterina que produce compresión e isquemia muscular y en que la desviación característica de la cabeza está a menudo asociada a una asimetría facial y del cráneo llamada Plagiocefalia.  Se detecta después del nacimiento.
  • Tortícolis del recién nacido o del niño: se caracteriza por la presencia en el esternocleidomastoideo de una tumefacción de forma ovoide a nivel del tercio inferior. Este tumor crece hasta el segundo mes y luego se reabsorbe progresivamente. A veces está asociado con una retracción del trapecio superior.
  • Tortícolis por anomalías congénitas: patologías de este tipo suelen acompañarse de tortícolis.
Signos y Síntomas
  • Dolor de cabeza
  • Temblor de la cabeza
  • Dolor cervical
  • El hombro está más alto en un lado del cuerpo
  • Rigidez de los músculos del cuello
  • Hinchazón de los músculos del cuello posiblemente presente al nacer.
  • Cabeza inclinada hacia el lado afectado y rotada en sentido opuesto, es decir, la oreja del lado afectado se acerca al hombro y la barbilla se dirige hacia el hombro contrario.
  • La cara se aplana en el lado donde esté contraído el músculo, deformidad que se relaciona con la postura que se adopte al dormir. Si es en posición prona, se deforma el lado afectado, que es el que se encuentra en contacto con la cama. Si es en posición supina se aplana la zona posterior de la cabeza.
  • Músculo contraído, duro y presenta en el tercio distal una tumefacción de tamaño variable.
  • Limitación de la movilidad
  • Hiperextensión cervical y retracción del hombro homolateral.
  • Hinchazón del músculo debido a la tensión constante
  • Síntomas neurológicos debido a la compresión de las raíces nerviosas
  • Asimetría de miembros, tronco, cerebral o facial.
  • Anormalidad de reflejos

Pruebas diagnósticas

·  Examen físico revelará un acortamiento visible de los músculos del cuello y la cabeza se inclinará hacia el lado afectado, mientras que la barbilla apunta hacia el lado contrario. En casos más severos, toda la cabeza tira y gira hacia un lado.
·  Electromiografía (EMG)
  • Radiografías
  • Ecografías
  • Resonancia magnética.
Tratamiento: lo primero es liberar las cervicales de la limitación funcional que provoca esta contractura mediante movilizaciones pasivas suaves, elongaciones sostenidas, acordes al paciente en particular
·         Estiramiento del músculo del cuello acortado, se realizan en bebés y niños pequeños. Tales tratamientos a menudo son eficaces, especialmente si se inician dentro de los tres meses posteriores al nacimiento. Éstos deben hacerse con suavidad, con el niño relajado y un mínimo de 4 veces al día, repitiendo unas 20 veces cada uno de los ejercicios. Es preferible realizar los ejercicios entre dos personas, una que haga los movimientos de la cabeza mientras que el otro estabiliza los hombros con las dos manos.
Ø  Cuando el niño tiene una tortícolis derecha, es decir, el cuello se inclina a la derecha y la barbilla señala a la izquierda, los ejercicios consistirán en llevar la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo y después la barbilla hacia el hombro derecho.
Ø  Cuando el niño tiene una tortícolis izquierda, es decir, el cuello se inclina a la izquierda y la barbilla señala a la derecha, los ejercicios consistirán en llevar la oreja derecha hacia el hombro derecho y después la barbilla hacia el hombro izquierdo.
·         Aplicación de calor
·         Tracción de la columna cervical
·         Masajes alivian el dolor de cuello y de cabeza.
·         Ejercicios de estiramiento y la utilización de un collarín pueden ayudar con los espasmos musculares.
·         Fármaco anticolinérgico llamado baclofeno.
·         Inyección de la toxina botulínica puede aliviar temporalmente la tortícolis, pero generalmente se requiere repetir las inyecciones cada tres meses.
·         La cirugía para corregir el músculo del cuello se puede hacer en la edad preescolar, en caso de que otros métodos de tratamiento fallen.

Tratamiento Postural
  • Situación de la cuna: el niño debe recibir los estímulos, ya sea la luz de la ventana o los sonidos a través de la puerta en el sentido de la corrección de la deformidad.
  • Cambiar regularmente la posición del niño evitando posturas incorrectas que empeoren la tortícolis.
  • Intentar que los juguetes y cualquier estímulo verbal o visual sea en sentido correctivo.
  • Cuando esté despierto y en supino se coloca una almohadilla o apoyo blando sobre el lado homolateral a la contractura para que eleve la cabeza en relación al entorno.
  • A la hora de llevarlo en brazos colocar al niño con la cabeza girada en el sentido contrario a la deformidad e intentar mantenerlo con nuestro mentón.
  • También en decúbito lateral con la cabeza del niño apoyada en la mano homolateral de la madre manteniendo separada la cabeza del hombro. Con la mano contraria pasando el antebrazo entre las piernas para ejercer una ligera tracción en sentido corrector.
  • Hay que intentar darle el pecho del lado contralateral de la madre para que la posición sea la correcta. Cuando le de de mamar del lado homolateral, la madre deberá adelantar el pezón para que éste lo busque en corrección.

Fase de estimulación del tratamiento
Aquí debemos conseguir el movimiento activo del niño.  Debemos en todo momento fijar los hombros para evitar la compensación del tronco.
  • Volteos: sensación de volteo hacia el lado no afecto insistiendo en la rotación que provoca la elongación del ECM.
  • Maniobra de Pull to Sit: paso de acostado a sentado desde decúbito supino y desde decúbito lateral.
  • Reacción óptica: estimulaciones visuales.
  • Reacciones de enderezamiento: se harán de acuerdo a su desarrollo madurativo y en el sentido normalizador de la contractura.
  • Reflejo de Galant: colocamos al niño en sedestación y estimulamos entre la 9ª y la 12ª costilla del lado del hemicuerpo no afecto. La respuesta será lateralizar el tronco, cuello y cabeza hacia el lado que estimulamos.

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