sábado, 31 de diciembre de 2011

Fractura Costal

Fractura Costal: se trata de la fractura de una o varias costillas. Produce un dolor torácico (de tipo parietal) espontáneo, o provocado por los movimientos respiratorios y por la palpación y presión externa, que restringe la movilidad ventilatoria de la caja torácica. También hay áreas de equimosis o hematomas. A veces crepitación ósea y enfisema subcutaneo (si hay neumotórax).


Tipos de Fractura Costal
Características
Pruebas                  
Fractura de 1ª y 2ª costillas
Producida por un traumatismo de gran intensidad, ya que se tratan de costillas más cortas y robustas, y protegidas por la musculatura de la cintura escápulohumeral.
Angiografia para descartar lesión en grandes vasos.
Fractura de costillas inferiores (9ª, 10ª, 11ª)
Debido a su movilidad es raro que se fracturen
Ecografía y/o TAC abdominal para descartar una lesión diafragmática hepática o esplénica
Volet costal
Se produce cuando tres o más costillas adyacentes se fracturan en dos o más puntos.
Control analgésico, fisioterapia respiratoria y ventilación mecánica
Fractura esternal
Producida un impacto directo en la pared anterior del tórax.
Radiografía lateral



Diagnóstico:
·         Inspección: Dolor intenso localizado y disminución de movilidad.
·         Palpación: Dolor intenso localizado y disminución de movilidad.
·         Auscultación: Crepitación
·         Radiología: Con desplazamiento o sin desplazamiento
·         Cirugía: Si tiene muchas costillas fracturadas podría necesitar cirugía. Las costillas fracturadas podrían sujetarse con placas y tornillos. Una lesión a un órgano, nervio, o vaso sanguíneo, también puede ser tratado con cirugía.
·         Analgesia: se usa la de tipo " aines " o " aines asociados a morfínicos "o incluso morfina. Otras opciones son la anestesia local, anestesia troncular por bloqueos nerviosos y la analgesia epidural.

Objetivo: 
Sedación del dolor con lo que se facilita una correcta ventilación pulmonar, ya que este es muy intenso durante las 2 y 3 primeras semanas. Con esto se evita la acumulación de secreciones en el árbol bronquial, y haciendo posible que el accidentado tosa. Así se evitan neumonías ya que el paciente debido al dolor respira superficialmente y procura no toser, por lo que la mucosidad de las vías respiratorias tiende a acumularse y puede llegar a infectarse, produciéndose bronquitis, y si ésta se agrava, neumonía.