martes, 3 de enero de 2012

La Contractura Muscular

La Contractura Muscular
Una contractura muscular es una contracción continuada e involuntaria del músculo o algunas de sus fibras que aparece al realizar un esfuerzo excesivo o mantenido y menos intenso. Se manifiesta como un abultamiento de la zona, que implica dolor y alteración del normal funcionamiento del músculo.
Las contracturas pueden aparecer en el momento en el que estamos realizando el ejercicio o después. Las primeras se producen porque hay una acumulación de los metabolitos, que provocan dolor e inflamación, al no haber una suficiente irrigación sanguínea que depure la zona. Las segundas se deben a la fatiga excesiva de las fibras, que al acabar el ejercicio ven disminuida su capacidad de relajación.
Tipos de contracturas:
·         Las contracturas antálgicas: corresponden a un reflejo nociceptivo en flexión.
·         Las contracturas álgicas: son variadas (calambres, hiperactividad muscular, contracturas metabólicas).
·         Las contracturas análgicas: comprenden las contracturas miostáticas retracciones y miotáticas correspondientes a la espasticidad.

Tratamiento
  • Antiinflamatorios no esteroides: aspirina, ibuprofeno, acetaminofeno, paracetamol, diclofenac, naproxeno. Proporcionan un alivio rápido y efectivo del dolor pero no actúan directamente sobre la contractura.
  • Relajantes musculares: carisoprodol o el piridinol se usna cuanda hay una contractura muscular importante, durante la etapa de mayor dolor.
  • Inmovilización: de los músculos afectados en caso de que se pueda ó reposo absoluto cuando los músculos comprometidos tienen que ver con la deambulación (espalda, cintura)
  • Ultrasonido: emplea ondas sonoras que actúan como un micro masaje que actúa profundamente en el músculo dándole calor.
  • Calor local: produce un efecto analgésico y relajante de los músculos. Se pueden tomar duchas calientes, colocar compresas de calor seco, almohadilla eléctrica.
  • Masajes: aumentan el flujo sanguíneo, el objetivo es dar calor al músculo y, en los casos más graves movilizar y  disgregar la masa rígida ente los músculos y los tejidos circundantes. Los movimientos más habituales son de estiramiento y presión.
  • Ejercicios: relajan los músculos contracturados. Ejercicios de estiramiento activo y pasivo.
  • Hidroterapia: incrementa la temperatura del cuerpo y tiene un efecto relajante. Se puede aplicar mediante aguas termales mineromedicinales.
  • Cirugía: sólo en casos en los cuales la contractura lleva tanto tiempo de evolución (años) que ya no puede resolverse por otros métodos. 
La contractura muscular como causante del dolor de espalda:
La contractura de un músculo activa los nervios del dolor que están en él, desencadenando dolor de espalda. Además, el músculo contracturado puede comprimir la arteria y disminuyendo su riego sanguíneo. En esa situación se forma un círculo vicioso porque el músculo con menos riego tiende a contracturarse más fácilmente y, además, la falta de sangre activa más los nervios del dolor. Si esa situación se mantiene un período prolongado o se repite con frecuencia, el músculo se contractura cada vez con mayor facilidad. En esa situación, hacer el ejercicio físico adecuado es fundamental para romper esa tendencia.



Contractura muscular como consecuencia del dolor de espalda
El propio dolor de espalda puede causar la contractura muscular por un mecanismo reflejo. En estos casos, la contractura no es la causa primaria del dolor, pero sí un factor añadido que puede agravarlo.

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