Escoliosis
La escoliosis es una desviación de la columna vertebral vista que ocasiona una curva, que se acompaña de rotación de los cuerpos vertebrales y de la aparición de una giba.
Aproximadamente un 10% de la población presenta una leve asimetría del tronco. Las curvas de más de 10º son anormales y en los niños en crecimiento pueden progresar ocasionando problemas funcionales y estéticos importantes.
Es importante no confundir la escoliosis, en la que el paciente no puede corregir de forma voluntaria su deformidad, con la actitud escoliótica, en la que el paciente si puede corregirla, cuando se le solicita.
Causas
Existen tres causas generales de escoliosis:
- La escoliosis congénita (presente al nacer) se debe a un problema en la formación de los huesos de la columna (vértebras) o costillas fusionadas durante el desarrollo en el útero o a comienzos de la vida.
- La escoliosis neuromuscular es causada por problemas tales como control muscular deficiente, debilidad muscular o parálisis debido a enfermedades como parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida y polio.
- La escoliosis idiopática es la escoliosis de causa desconocida y en los adolescentes es el tipo más común.
Algunas personas pueden ser propensas a presentar curvatura en la columna y la mayoría de los casos se presenta en niñas. El encorvamiento generalmente empeora durante el período de crecimiento. La escoliosis en bebés y niños pequeños es menos común y normalmente afecta a niños y niñas por igual.
Sintomas
Los síntomas varían de acuerdo a la severidad de la escoliosis, en curvaturas mayores de los 40 grados causan dolor, tensión muscular, deformidad física, donde se aprecia un hombro y cadera más alto que el otro. En casos severos mayores a 60 grados síntomas que pueden incluir son dolor de espalda, debilidad, entumecimiento, dificultad para caminar, problemas digestivos, cardiacos y respiratorios.
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa de la escoliosis, el tamaño y la localización de la curva y de qué tanto crecimiento se espera del paciente. La mayoría de los casos de escoliosis idiopática en adolescentes (menos de 20 grados) no requieren tratamiento, pero se les debe hacer una revisión frecuente, aproximadamente cada 6 meses.
A medida que las curvas empeoran (por encima de los 25 a 30 grados en un niño que aún está creciendo), generalmente se recomienda el uso de un dispositivo ortopédico (corsé) para ayudar a disminuir la progresión de la curva. Se utilizan muchos tipos diferentes de dichos dispositivos que tienen nombres como el corsé Boston, corsé Wilmington, corsé Milwaukee y corsé Charleston, según los centros en los que fueron desarrollados.
- Cada corsé o dispositivo ortopédico tiene una apariencia diferente y hay diferentes formas de utilizar cada tipo adecuadamente. La selección de un corsé y la manera de utilizarlo está determinada por muchos factores, que incluyen las características específicas de la curvatura. La decisión acerca del corsé exacto será tomada por el paciente y el médico.
- Un corsé para la espalda no detiene el crecimiento de la curva, sino que utiliza presión para ayudar a enderezar la columna. El corsé se puede ajustar durante el crecimiento. Estos dispositivos no funcionan para escoliosis congénita o neuromuscular y son menos efectivos en los casos de escoliosis idiopática infantil o juvenil.
La elección de cuándo someterse a la cirugía variará. Después de que los huesos del esqueleto dejan de crecer, la curvatura no debe empeorar más. Debido a esto, es posible que el cirujano quiera esperar hasta que los huesos del niño detengan su crecimiento; pero su hijo puede necesitar cirugía antes de esto si la curvatura en la columna es severa o está empeorando rápidamente. Las curvaturas de 40 grados o más generalmente requieren cirugía.
La cirugía implica corregir la curvatura y fusionar los huesos en la curva. Los huesos se mantienen en su lugar con una o dos varillas de metal sostenidas con ganchos y tornillos hasta que el hueso sane. Algunas veces, la cirugía se efectúa a través de un corte hecho en la espalda, en el abdomen o por debajo de las costillas. Puede ser necesario un corsé o dispositivo ortopédico después de la cirugía para estabilizar la columna vertebral.
Las limitaciones impuestas por los tratamientos tienden a ser emocionalmente difíciles y pueden perjudicar la imagen de sí mismo, sobre todo en los adolescentes. Por lo tanto, es importante el apoyo emocional.Los fisioterapeutas y los ortopedistas (especialistas en aparatos ortopédicos) pueden ayudar a explicar los tratamientos y asegurarse de que el corsé o dispositivo ortopédico quede ajustado en forma cómoda.
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